Entre los nervios y la emoción del primer día de Universidad: relatos de anfitriones
Ser universitaria(o) es un proceso que no sólo involucra aprendizaje académico, también implica un cambio de etapa donde rutinas, lugares y amistades cambian. Por esto, las y los anfitriones y el proceso de Inmersión (inducción a la vida universitaria) son muy importantes para recibir a estudiantes y ofrecerles el acompañamiento que necesitan como universitarios. La Inmersión no sólo es una experiencia grata para los que ingresan a la universidad, sino también para los anfitriones que disfrutamos brindando este apoyo, justo varios de nosotros hemos participado en más de una ocasión y estamos muy dispuestos a seguirlo haciendo.
Hola, soy Ivy y te comparto mi experiencia como anfitriona:
Ser anfitriona es una experiencia que llevo muy cerca de mí. De forma personal, me tocó empezar la uni en pandemia y aunque tuve una Inmersión virtual, no se compara con la calidez de ser recibida en el campus; así que poder colaborar fue una oportunidad muy bonita para dar la bienvenida a la Uni del modo en el que me hubiera gustado que fuera.
Aunque llevo ya tres ocasiones siendo anfitriona, en mi primera vez me sentía casi igual de nerviosa que las y los chicos por dar la información y los recorridos, porque al haber llevado la mayor parte de la carrera en línea no estaba tan familiarizada con los “dóndes” y “cómos” de la Universidad. En realidad, esta preocupación me duró poco, porque gracias a la capacitación que me dieron pude aprender muchísimo y ahora puedo decir con confianza que no sólo puedo resolver dudas de otras personas, sino también las mías y de no haber participado en los momentos de Inmersión quizá actualmente también habría mucho que aún no sabría, por eso estoy muy agradecida.
A veces no mesuramos lo útil que son las experiencias de los demás para nuestra propia formación, de eso me di cuenta al participar en estos acompañamientos. Muchos de los tips que damos no sólo son cosas que ya vivimos por cuenta propia, como no encontrar nuestros salones o no saber en qué lugares comer o descansar y también son aciertos y errores de amigos, y amigos de amigos que ya pasaron por la universidad, que pudieron vivir algo parecido y podemos seguir compartiendo. Me gusta mucho saber que puedo apoyar a nuevos estudiantes para vivir la Uni al máximo y saber cómo sacarle el mayor provecho, porque realmente se pasa mucho más rápido de lo que parece y es muy valioso saber que la experiencia es mucho más que sólo venir a tomar clases. Involucrarse en actividades extra curriculares como talleres deportivos, artísticos y grupos estudiantiles te conecta con otros y otras y realmente cambia tu experiencia en la Uni.
Esta vez me tocó conocer a una compañera que había estudiado en la misma preparatoria y área que yo, para entrar a la carrera que estoy estudiando, poder platicar con ella y apoyarla con dudas e inquietudes fue como verme a mí misma unos años atrás. Eso también es otro motivo por el que ser anfitrión me parece una experiencia preciosa: No somos figuras de autoridad como maestros, somos compañeros que podemos volvernos amigos y además de enseñarles cosas, podemos enriquecernos de conocerlos y compartir experiencias que nos recuerdan que nosotros alguna vez estuvimos en sus zapatos.
Ser anfitriona es una experiencia que recomiendo completamente, te deja grandes aprendizajes, grandes vivencias y grandes amigos. Definitivamente participar es como revivir ese primer día de universidad, con los nervios y la emoción a tope, aunque todos los que hemos sido anfitriones ya estamos algo lejanos al primer semestre, poder acompañar mano a mano a compañeros que lo están viviendo es una oportunidad que vale mucho la pena.
Mi nombre es Javi y esta es mi experiencia:
¿Qué aprendes siendo anfitrión? esta pregunta la puedo contestar con una breve historia de mi paso por la universidad.
En otoño de 2019, periodo en el que ingresé a la IBERO Puebla, asistí a mi Inmersión a la Universidad, donde un estudiante de sexto semestre de la carrera de arquitectura nos dio un recorrido breve por el campus mientras iba adicionando con información importante que un estudiante con trayectoria universitaria podía compartir con alguien de nuevo ingreso. Este evento fue completamente de mi agrado debido a que le encontré una gran utilidad desde mi primer día de clases.
Unos meses después, se realizó el taller integra, en el cual proponíamos la trayectoria universitaria que esperábamos en un corto y mediano plazo tanto en lo curricular como en lo extracurricular. En este taller me propuse distintas metas que se ajustaban con mis gustos y necesidades de ese momento.
Terminando ese semestre y cambiando un poco de aires, debido que me inscribí a la Licenciatura en Ingeniería Civil, no quería que mis metas del taller integra se quedaran en el pasado, y es por esto que me inscribí en el gimnasio de la Universidad para sentirme un poco inmerso en la vida universitaria que anhelaba.
Los problemas comenzaron con la contingencia que vivimos desde marzo de 2020 hasta mayo de 2023, donde muchos de nosotros estuvimos completamente aislados de las distintas razones que nos hacían felices en nuestro día a día. Durante este tiempo pasé por distintos altibajos emocionales donde sentía que tenía talentos sin utilizar. Es por esto que a finales de 2021 me propuse como meta principal el retomar mi vida universitaria participando en diferentes actividades como el consejo estudiantil, promoción universitaria (dentro y fuera del campus) y, por último, en la Inmersión.
En esta última quería participar debido a que estaba completamente emocionado por darle un gran recibimiento a las y los chicos que estaban por ingresar para el periodo de otoño 2022, muy similar al que me dieron a mí. Es por esto que realicé todas las actividades que me solicitaron por parte de FOE pero al final del evento les propuse a los chicos de nuevo ingreso si querían un recorrido particular para que conocieran los espacios más importantes que un alumno de Ingeniería Civil debería conocer, por ejemplo los laboratorios del IDIT, el departamento de ciencias e ingenierías donde encuentras a tus maestros y coordinadores y también el Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura debido a que hay estudiantes interesados en el área de diseño dentro de la Ingeniería Civil. En el instante en el que todas y todos me dijeron que estaban de acuerdo en tomar el recorrido, sentí que mi objetivo lo había logrado de manera satisfactoria.
Meses después me convocaron para impartir el taller integra al mismo grupo con el que estuve en la Inmersión. Al entrar al salón en el que me citaron y ver que todos los chicos me recibieron con un cálido saludo, me sentí completamente tranquilo y feliz al saber que había logrado un muy buen trabajo que les fue completamente útil, ya que les compartí tips para su registro de materias en INTRAUIA y también tips para administrar su tiempo para actividades curriculares y extracurriculares.
En ese momento me di cuenta de que comenzaría una de las actividades más bonitas y que más me gusta realizar semestre tras semestre dentro de la universidad.
Podemos concluir diciendo que el ser anfitrión es un compromiso muy grande con las y los estudiantes de nuevo ingreso que buscan llevarse una buena primera impresión de lo que realmente es vivir la vida universitaria en la IBERO Puebla, pero también es un espacio donde puedes conocer a personas de otras licenciaturas, desarrollar nuevas habilidades, involucrarse en nuevas actividades y lo más importante, seguir promoviendo que más personas se interesen en participar como anfitriones en próximos semestres.