Visibilizar historias para una profunda comprensión de la violencia de género
Fernando Cordero Vallejo
Licenciatura en Psicología
Tengo que confesar que mucho de lo que leerán hoy es rescatado de una profunda, pero breve plática que tuve con Ana Gamboa, responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG), que forma parte del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ. Cuando platiqué con ella sobre las razones que me motivaron para estudiar psicología y cómo me veía en el futuro.
Siempre me gusta contar la historia de que yo elegí estudiar psicología de último minuto, originalmente me había inscrito a la carrera de Filosofía y Letras, pero un segundo antes de que el proceso de inscripción acabara, decidí cambiar de carrera. La parte que muy pocas veces cuento es que tuve la oportunidad de tomarme un año sabático y gracias a mi mamá y mi papá, pude viajar por el mundo y conocer diferentes formas de vivir, desde las más curiosas hasta las más extravagantes. Regresando de ese viaje me di cuenta que, aunque la filosofía me encantaba, yo quería hacer una diferencia en México, creía y creo profundamente que me gustaría poder sumar mi grano de arena para hacer un verdadero cambio en mi país; no dudo que desde la carrera de Filosofía podría haberlo hecho, sin embargo, yo veía en la psicología una oportunidad mucho más grande. Estoy harto de solo quejarme de los problemas que veo, más bien quiero poder contribuir haciendo algo frente a ellos.
Lo anterior me lleva al lugar en el que estoy haciendo mi servicio social. Ana imparte una clase en la carrera de psicología que se llama “género y sistemas familiares”, en la cual analizamos la importancia de la construcción de lo que llamamos familia (entre otros conceptos por el estilo) y cómo se relaciona con el género. Cuando abordamos el tema del género me di cuenta cómo previo al curso, mi forma de ver al género estaba favoreciendo a un sistema que solo genera desigualdades y violencia. Este tema, me empezó a cautivar desde el inicio debido a mi profunda ignorancia en él. No vengo a proclamarme como un experto en el tema (esa es Ana), al contrario, quería sensibilizarme aún más en esta desigualdad por razones de género. Este es el motivo de este texto, platicarles qué hacemos en el IDHIE, y más específico en el OVSG (área en la que colaboro).
En pocas palabras, nos encargamos de ver, lo que nadie quiere ver, a través de un monitoreo hemerográfico (leemos hasta el cansancio noticias en los periódicos), de temas relacionados con la violencia de género, feminicidios, crímenes de odio, trata de personas, etc. Temas que les aseguro me han quitado el sueño, debido a que, si no han leído los informes o materiales de difusión del OVSG, es probable que no logremos dimensionar lo terrible de la situación y las múltiples violaciones a derechos humanos que ocurren en nuestro estado.
Antes de llegar a los datos duros, me gustaría adelantar que gran parte de estas problemáticas es la absurda falta de información que hay al respecto, son temas que a la mayoría incomoda o simplemente no les interesa saber la forma en cómo mataron a las víctimas o cómo sus cuerpos fueron violentados. Frente a ello, en el OVSG nos adentramos en lo que muchas veces decidimos ignorar como sociedad y nosotr@s tratamos de visibilizarlo. Considero que una forma de combatir todos estos tipos de violencia es tratando de desnaturalizarla y atrevernos a tener una plática incómoda respecto a las problemáticas que enfrentamos como sociedad. ¿Cuándo fue la última vez que se animaron a buscar noticias específicas respecto a los temas que investigamos en el OVSG?, esa es una pregunta que siempre me hago, porque antes de participar aquí, mi respuesta hubiera sido nunca.
Para darles un contexto de la labor que hacemos, en Puebla hay un posible feminicidio cada 6 días; el agresor muchas veces no es una persona que desconocía la víctima, todo lo contrario, son personas cercanas y con un vínculo íntimo; aunque en lo personal el dato más abrumador sobre los feminicidios, es la impresionante desinformación, muchos datos se desconocen o mejor dicho, se ignoran, basta con ver cuáles son los temas a los que medios de comunicación prestan más atención.
La próxima vez que vean en la IBERO datos de feminicidios, violencia contra las mujeres y violaciones a derechos humanos, ya saben cómo es la experiencia de alguien que está trabajando en la sistematización de estos. No estoy seguro si mostrar estos datos acabará con toda la violencia que vivimos, pero sí estoy seguro de que es un paso sólido para empezar a erradicarlos.