Violencia digital afecta ejercicio de los derechos de las mujeres, coinciden activistas
Contratiempo
Aunque la violencia que sufren las mujeres en el ámbito digital es una extensión de aquella que viven en el mundo offline, es importante analizar ésta por sus particularidades, es decir, el tipo de mensajes y contenidos que se les envían e incluso el efecto que tienen estas agresiones, pues censuran a las usuarias y reducen el uso de las tecnologías para generar redes de apoyo.
En esto coincidieron las participantes del conversatorio “Juntas por una defensa feminista contra la violencia digital”, organizado por el Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J., en el que dialogaron acerca de la situación de la violencia digital en México y Chile.
Por un lado, Lulú Barrera, fundadora de la asociación Luchadoras, aseguró que el internet tiene un potencial transformador para el ejercicio de los derechos de las mujeres, pero “la violencia cibernética le quita ese potencial e impide que seamos libres en internet”.
Agregó que, de acuerdo con análisis hechos por Luchadoras, se ha identificado que a pesar de que en México se ha avanzado en la tipificación de la violencia digital, esto no garantiza el acceso a la justicia.
Señaló que previo a la aprobación de la Ley Olimpia en el Congreso de la Unión, 28 entidades federativas ya tenían legislaciones parecidas, sin embargo, el 83 por ciento de las carpetas de investigación que se han iniciado por violencia digital en el país siguen en trámite, lo cual pone en evidencia la falta de justicia en este tema.
Ante esto refirió que se tiene que buscar otras formas de combatir este tipo de violencias por medio de mecanismos para brindar información a las mujeres.
Como ejemplo de esto, indicó que en Luchadoras se han dado talleres de sexting seguro, pues la idea no es prohibir este tipo de prácticas, sino fomentar que se hagan de manera segura y promover que se generen acuerdos y relaciones afectivas de cuidado y respeto.
Por otra parte, Luisa Ortiz, de Vita Activa, destacó que es importante ver el tema de violencia digital desde una perspectiva de género, pues mientras que los hombres reciben mensajes de amenazas de golpes o insultos, a las mujeres se les ataca con amenazas de muerte, de agresión sexual o incluso con el envío de contenido de carácter erótico no solicitado.
La activista además describió que el confinamiento ha generado nuevas formas de violencia en el ámbito digital hacia las mujeres, lo cual han detectado en el registro de llamadas de apoyo que reciben en Vita Activa.
Apuntó que, de marzo a la fecha, una tercera parte de las solicitudes de ayuda que han recibido corresponden a mujeres que venden voluntariamente sus packs en internet como una forma de generar ingresos para subsistir, lo cual, dijo Ortiz, sirve para darse una idea de la situación que se vive en el continente.
En cambio, Alex Argüelles, de Ciberseguras, explicó que durante la contingencia han aumentado los ataques en contra de colectivas de mujeres que usan las plataformas digitales para hacer llegar información clave a las personas que están siendo victimizadas.
“Se están limitando estos espacios de incidencia y participación”, aseguró, pues muchas comunidades han aprovechado el internet para generar redes de organización e intercambiar información para la incidencia social, pero por medio de las agresiones y censura que se sufre, esto se ha visto afectado.
“Tenemos que cambiar nuestra relación con la tecnología, que no impere esta sensación de competencia, pues una de las intenciones que hemos puesto es permitir que más mujeres se sientan parte de estos espacios”, agregó Argüelles.
Esta nueva relación va desde cómo configurar nuestros dispositivos y redes sociales hasta encontrar las formas de aprovechar éstas, “es tener un control de lo que las tecnologías saben de ti y lo que otras personas ven de ti”.
Sumando a esto, Cecilia Ananías, de la organización Amarantas, de Chile, indicó que aunque este país es uno de los más conectados en América Latina, todavía tienen graves problemas en cuanto al combate de la violencia de género digital, por la falta de una legislación en la materia, así como una deficiencia en cuanto a la alfabetización digital no sólo de las ciudadanas, sino incluso de los funcionarios públicos, quienes frenan la posibilidad de que las mujeres puedan denunciar cuando sufren ataques en la red.
Para ver el conversatorio completo visita https://www.youtube.com/watch?v=cnn1hR10UQM