Programa de educación en nutrición para el fomento del bienestar nutricio en niños y niñas en una escuela primaria federal en Xonaca, Puebla

Por María Fernanda Abarca Barrios, María Perla Campos Marín, Daniela Guendaviani Guillén Torres, Ileana Esther Peña Iñiguez | Estudiantes de Nutrición

Resumen

La educación en nutrición es indispensable en la etapa escolar, pues es donde se forman los hábitos alimentarios; de acuerdo con Flores, et. al., la información que reciben los alumnos es insuficiente para el aprendizaje y adquisición de hábitos de vida saludable. Es por esto que la finalidad de esta investigación es diseñar un programa de educación en nutrición para el fomento del bienestar nutricio en niños y niñas en una escuela primaria federal. Para estimar la autoeficacia del programa se realizó un estudio pre experimental en el cual se trabajó con 127 niños de sexto grado, donde se incrementó el promedio de autoeficacia de niños y niñas que se sienten capaces de realizar más actividad física y mejorar sus hábitos de alimentación.

Planteamiento del problema

El CONEVAL menciona que un 3.52 por ciento de la población en edad escolar no asiste a la escuela, y un 4.13 por ciento corresponde al estado de Puebla ¹. Ante este dato, la educación en nutrición es indispensable en países cuyos regímenes alimentarios están sujetos al consumo de alimentos con alto contenido energético, haciendo hincapié en la edad escolar, ya que en esta etapa es donde se forman los hábitos alimentarios ^2,9. En la currícula escolar vigente de la Secretaría de Educación Pública, no se aborda el tema de nutrición, sino hasta el quinto grado. He aquí la necesidad de reforzar temas en todos los grados de educación básica.

Objetivo general

Evaluar el efecto de un programa de educación en nutrición para el fomento del bienestar nutricio en niños y niñas en una escuela primaria federal.

Objetivos específicos

Determinar los conocimientos y el estado de nutrición, así como la autoeficacia y la frecuencia de consumo de alimentos en niños y niñas en edad escolar.

Diseñar la estructura del programa para el fomento del bienestar nutricio. Implementar el programa y evaluarlo.

Justificación

La importancia del proyecto radica en la educación en nutrición ya que permite fomentar hábitos alimenticios saludables y promover conocimientos sobre nutrición para mejorar el bienestar nutricio de los niños.

Marco Teórico

Edad escolar

Se extiende de los 6 a los 11 años de edad, donde la escuela es la experiencia central para el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial ⁸.

Educación en nutrición

Es necesaria para proteger la salud de la población, principalmente en los niños en edad escolar, ya que es el momento decisivo para formar hábitos alimentarios adecuados. Así mismo, como estrategia en las escuelas contribuye a contrarrestar la prevalencia de enfermedades a través de la promoción de actitudes, conocimientos y estilo de vida que favorezcan su crecimiento y desarrollo ⁹.

Bienestar nutricio

Hace referencia a la satisfacción de las necesidades nutricionales a través de la ingestión de una alimentación sana, que garantice el uso de nutrientes que permiten el crecimiento y desarrollo ¹⁰.

Método

Este estudio es pre-experimental longitudinal, ya que la investigación se realizó sin modificar las variables, para posteriormente analizarlas, además, los datos fueron recolectados a través del tiempo ¹¹.

El tipo de muestreo es no probabilístico por conveniencia ¹¹. La población de estudio fue de 127 niños y niñas, que se encuentran en quinto y sexto de primaria.

Las variables de estudio son el apego al programa de educación, índice de masa corporal, consumo y frecuencia alimentaria, autoeficacia y conocimientos en nutrición.

Al inicio del programa se realizó una evaluación basal donde se evaluaron a los niños antropométricamente (peso, talla, circunferencia de cuello, cintura y cadera) y se aplicaron cuestionarios para evaluar actividad física, hábitos de alimentación, autoeficacia y conocimientos en nutrición.

Posteriormente, se diseñó la estructura del programa, resultando en seis sesiones tres veces por semana con una duración de una hora y 30 minutos cada sesión.

Finalmente, se implementó el programa y una vez terminado se realizó la evaluación final antropométrica y la aplicación de cuestionarios nuevamente.

Resultados

La evaluación antropométrica mostró que un 29.2 por ciento (n=106) de las niñas y niños presentan sobrepeso, antes y después de las intervenciones. Cabe señalar que la población evaluada antropométricamente fueron sólo los niños que firmaron la carta de consentimiento informado.

Por otra parte, antes de realizar la intervención un 13.2 por ciento presentaba obesidad y después de la intervención este porcentaje disminuyó a 11.3 por ciento, mientras que aumentó el porcentaje de niños que se encuentran en peso normal teniendo un 59.4 por ciento.

En cuanto a la autoeficacia, se reporta un aumento en todos los rubros, lo que nos dice que los niños se sienten más motivados de realizar actividad física, disminuir el consumo de alimentos densos en energía cuando se sienten tristes, enojados o con algún cambio en el estado de ánimo y mejorar sus hábitos de alimentación. Asimismo, en los resultados de conocimientos en nutrición, hubo un aumento de 1.6 en el promedio de respuestas contestadas correctamente después de la intervención.

Por último, en la frecuencia de consumo de alimentos, el cambio más notorio se muestra en la disminución de consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, y también de refrescos, mientras que el consumo de agua, frutas y verduras se mantuvo, al igual que en la evaluación inicial.

Discusión

Como se pudo observar el cambio en el IMC de los escolares, fue mínimo, sin embargo, de acuerdo con Antonio Carrascosa ¹³, es importante mencionar que un programa de educación en nutrición no se debe enfocar exclusivamente en el peso corporal de los niños, sino en la salud general de ellos, englobando las áreas social, física y emocional.

En cuanto a la autoeficacia percibida, está aumentó lo cual, según Ornelas ¹⁴, nos indica que los niños se sienten lo suficientemente competentes como para adoptar una conducta beneficiosa o para dejar de practicar una que resultaría perjudicial.

Además, anteriormente existía una costumbre en los niños por preferir alimentos industrializados, los cuales predisponen a la aparición de la obesidad, diabetes, y otras enfermedades crónicas. Después de la intervención, hubo una disminución en el consumo de estos, lo cual denota hasta cierto punto, la efectividad de las actividades educativas realizadas y dicha reducción puede contribuir a la prevención de este tipo de enfermedades ¹⁵.

Todos estos cambios observados después de la investigación se atribuyen a la implementación del programa, la cual tuvo una duración de seis sesiones en dos meses.

Tomando en cuenta lo anterior, es importante recalcar que el hecho de informar no es suficiente para que un individuo sea capaz de integrar y asumir como un hecho cotidiano los cambios necesarios en su alimentación, para que la información y cambios perduren, es necesario aplicar estrategias educativas alimentarias de mayor duración ¹⁶.

Conclusiones y recomendaciones

El efecto del programa fue favorable, pues demostró un aumento de conocimientos en nutrición, al igual que cambios positivos en la ingesta de alimentos, ya que disminuyó el consumo de alimentos de alta densidad calórica. Además, la autoeficacia aumentó, lo cual habla de la motivación que los niños sienten para modificar su estilo de vida y hábitos de alimentación.

Por otra parte, aunque hubo una disminución en el porcentaje de niños que presentaron obesidad, esto no se relaciona directamente con la aplicación del programa debido al corto periodo de tiempo en que se realizó.

El programa es factible porque propone un aprendizaje poco convencional, donde se emplean herramientas didácticas adecuadas al grupo de edad.

Referencias

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