Tiempos de cambio
Este 2017 está representando un cambio en el ámbito mundial, las elecciones en Estados Unidos han afectado en gran medida las relaciones políticas en varios países. El ascenso del presidente Donald Trump ha venido a cambiar el entorno que se tenía. Sus ideas xenófobas, racistas y discriminatorias han traído múltiples protestas a lo largo del país.
Uno de los países más afectados con esto es nuestro México, que está sufriendo las nuevas políticas, siendo una de las más sonadas la construcción del famoso muro. Dicha propuesta ha dividido a la gente en Estados Unidos entre quienes lo apoyan y quienes le reprochan esta medida. En México estas cuestiones han detonado en un veto a múltiples marcas americanas que han tenido pérdidas millonarias.
A la par del muro, el presidente amenazó a México con poner nuevos impuestos a los productos que se envían, además de plantear sanciones a las empresas que tengan fábricas en México y quieran exportar a EU. Asimismo, la inestabilidad del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) ha provocado malestar en la economía, esto aunado a la tensión del país del norte con múltiples dirigentes alrededor del globo, lo que ha derivado en una gran tensión en diversos ámbitos.
Las retrogradas ideas del Sr. Trump han abierto debates sobre en quiénes dejamos las manos de nuestros países, se habla incluso de un juicio político para destituirlo del cargo, esto con menos de un mes en el poder. La situación nos habla por sí sola. Cómo una persona por sus simples ideales, aplasta derechos humanos, en pro de su beneficio. Bueno ya ni eso, ideas personales muy independientes, que han provocado un alza en racismo y discriminación, siendo la joya de la corona el veto a siete países musulmanes para entrar a Estados Unidos, lo cual representa el racismo en su máxima expresión.
En México las cosas no cambian mucho, entre el gasolinazo en el mes de enero y el destape del desfalco multimillonario de Duarte, nos enfrentamos a una dura realidad, pero a la vez ha creado un sentimiento de unión nacional contra el gobierno norteamericano, siendo éste irónicamente reflejado en el apoyo al presidente Peña Nieto. Es algo descabellado que el país se una en contra de un presidente extranjero, pero sigamos siendo ciegos a lo que ocurre en el nuestro. Es algo que no podemos cambiar de la noche a la mañana, sólo esperemos qué será que estos presidentes seguirán cambiando.