Más vale deconstrucción en mano, que machismo normalizado
Ari Monroy
Colaborador de Contratiempo
Nos encontramos cerca de dos de las fechas más importantes para nuestra sociedad a nivel de justicia, libertad, igualdad y seguridad dentro de la misma. En primer lugar, tenemos el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora todos los años, el día 8 de marzo desde 1975.
Y por tercera vez consecutiva desde el 2020, se produce un nuestro país el Paro Nacional denominado “El 9 ninguna se mueve” o también conocido como “Un día sin nosotras” el cual llama a que ese día no acuda ninguna niña a la escuela, ninguna joven a la universidad y ninguna mujer al trabajo o a la calle. De esta forma, la protesta busca visibilizar el gran problema que existe en un país donde cada 24 horas, 10 mujeres son asesinadas. Añadiendo la invitación, que encamina hacia la reflexión sobre el hipotético de lo que sucedería en una sociedad sin mujeres.
Desde el primer Paro Nacional el 9 de marzo o 9M, la IBERO Puebla ofrece platicas a los estudiantes, maestros, exalumnos y empleados varones. Estas, tienen la finalidad poner las cartas sobre la mesa para llevar acabo un análisis intelectual, emocional y personal que guíen a los hombres a la deconstrucción y formulación de nuevas masculinidades.
Los espacios de discusión, talleres y platicas realizadas durante el 9M, llevan a reflexionar sobre preguntas como: ¿Qué significa ser un hombre? ¿Cómo aprendiste a ser hombre? ¿Qué debe y no debe hacer un hombre? ¿Qué expectativas crees que tienes que cumplir como hombre? Entre otras que te hacen replantear lo que para ti es ser hombre.
La mayoría de los participantes en estos conversatorios se les veía animados y con ganas de aprender más al respecto del tema. El problema es que después de este día, los espacios para la conversación del surgimiento de nuevas masculinidades y la deconstrucción del machismo, quedaron muy limitadas dentro de la universidad. Considerando esta problemática, a partir de el semestre de otoño 2021, desde el Consejo Estudiantil Representativo (CER) de la licenciatura de psicología de nombre “Minthy” se abrió un espacio llamado “Gansos Necios” que se enfoca para dar seguimiento precisamente a los temas platicados durante el 9 ninguna se mueve. De igual forma, el equipo de Minthy tendrá la oportunidad de brindar una platica junto con el docente Daniel Garza Torres durante el 9M de este año, por lo que invitación a todos los hombres de la comunidad que gusten unirse a estos espacios está abierta.
Finalmente, me gustaría señalar la importancia de hablar de estos temas no sólo durante el 9M, sino tomarlo en cuenta diariamente, creo que todos los días se nos presenta la oportunidad de ir poco a poco cambiando la forma de pensar de lo que debemos hacer, sentir e incluso reprimir para ser hombres. El investigador Brian Heilman, en su estudio denominado “La caja de la masculinidad” nos permite observar de una manera metafórica, como el permanecer dentro de la “caja” o el circulo de confort del machismo implica el ser un hombre heterosexual, homofóbico, sin ser vulnerables con sus emociones, tener que ser autosuficiente, fuerte, proveedor e hipersexual.
Este concepto es el que nos ha brindado la sociedad por generaciones desde hace muchos años de lo que significa ser hombre, pero hoy en día tenemos la oportunidad de romper con estas masculinidades frágiles con pequeñas acciones diarias, por ejemplo, llevar una prenda morada el 9M mostrando tu apoyo al paro y entendiendo que usar determinado color no influye en tu genero o sexualidad, diciéndole a tus amigos o familiares varones que los quieres o amas, expresando tus emociones como la tristeza sin sentirte culpable por hacerlo, realizar cualquier tipo de actividad que te guste aunque la sociedad piense que eso “no es de hombres”, amándote a ti mismo y siendo consciente de tus áreas de crecimiento y oportunidad para ser un hombre mejor todos los días.
Creo que a veces no alcanza con decir que apoyamos movimientos como los del 8 y 9 de marzo, si queremos realmente formar parte del cambio, debemos de actuar en nosotros como hombres, reflexionando, analizando, deconstruyendo y poniendo cimientos que permitan la construcción de nuevas masculinidades que reflejen realmente que podemos formar parte del cambio.