Habitantes de Chilón comparten su experiencia en busca de la libre determinación
Por Ángel Bonilla Bañuelos
El pasado lunes 28 de octubre la Ibero Puebla fue sede de la ponencia Razones y oposiciones hacia un sistema de normativo indígena en Chilón, como parte del foro Caminar la libre determinación: Puebla y Chiapas, dos experiencias.
Esta fue introducida por Ivette Galván García, del Centro de Derechos Indígenas A. C. (CEDIAC), quien describió que en Chilón, comunidad de la zona norte del estado de Chiapas, habitan 122 mil personas, y existen entre 735 y 900 comunidades en total.
En estas, más del 90 por ciento de las personas se considera indígena tzeltal y 82 porciento habla esta lengua.
Galván García recordó que el 17 de noviembre de 2017 se hizo una solicitud ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana del Estado de Chiapas (IEPC), para ejercer el derecho a la libre determinación de esta comunidad, a través de la celebración de elecciones por usos y costumbres.
En respuesta, el IEPC ordenó que se realizara un estudio cultural al sistema normativo interno a nivel social, religioso y político como requisito para proseguir a la consulta.
Pascuala Vázquez Aguilar, vocera del Concejo de Gobierno Comunitario de Chilón, explicó que, para comenzar el proceso, investigaron los antecedentes de los gobiernos comunitarios en Chilón, por ejemplo, en las Asambleas de ancianos donde los cargos recaían en personas destacadas por su respeto y sencillez.
El Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio, que impulsa la autodeterminación del gobierno de Chilón, está conformado por 11 municipios, y fue fundado en 2017, en protesta contra proyectos como la Súper Carretera, cuyo paso afectaba a las comunidades y no fue consultado con sus habitantes.
“En 2015 optamos por votos nulos. No se podía confiar en la autoridad municipal, ya que apoyaba los proyectos extractivistas, como la Súper Carretera”, comentó la vocera.
También mencionó que se hizo un diagnóstico para identificar a los factores que han desintegrado el tejido social en la zona norte de Chiapas, como el alcoholismo, la drogadicción, las diferencias religiosas y los partidos políticos, estos últimos, porque se encargaba de dividirlos.
Dijo que, incluso, los programas sociales también eran una manera de dividirlos, ya que atendían sólo a los militantes del partido en el gobierno.
“Un partido forma su grupo, otro partido forma el suyo, y al final terminan peleando. Cuando hay un ganador, dividen a la comunidad y forman nuevas comunidades según el partido al que apoyen” dijo Vázquez Aguilar.
Durante el camino hacia la expulsión de los partidos políticos, Sitalá y Chilón han sido apoyados por el CEDIAC, ubicada en la Misión de Bachajón, quien les ha brindado asesoría.
Elvira Gómez Gutiérrez, también vocera del Gobierno Comunitario de Chilón, comentó algunos de los obstáculos que se les han presentado durante el proceso, como una supuesta falta de presupuesto por parte del IEPC para realizar los estudios que se solicitaron y que no había acuerdos entre el instituto y los antropólogos involucrados para concretar los mismos.
Además, recordó que tan sólo en agosto de este año, el antropólogo Héctor Ortiz, su traductor y un representante del IEPC fueron retenidos por ocho horas por autoridades municipales, luego de haber sostenido reuniones con el presidente municipal Carlos Ildefonso Jiménez Trujillo.
“Después nos pidieron firmar un documento en el que se denegara el cambio a usos y costumbres, porque, según decía, era un retraso”, agregó.
Finalmente, mencionó que miembros del colectivo han sufrido agresiones por parte de las autoridades municipales. “En estos meses, el presidente municipal nos está poniendo muchos obstáculos. Está intimidando a los habitantes de la comunidad, y privándonos de los servicios públicos, sólo por estar a favor del gobierno comunitario. Nosotros estamos defendiendo nuestros derechos”, insistió.
SADG / CMP