Ser para los demás
José Garduño Cobo
Egresado de Psicología
“Ser para los demás”, cuando entré a la IBERO Puebla, esta era una frase la cuál no tomaba mucho en cuenta y no me hacia nada o mucho sentido realmente. Pero como todo en esta vida, fui creciendo, cambiando y reestructurándome como ser humano y pude encontrarme con su gran valor, esto gracias a pertenecer al equipo representativo de rugby de la Universidad y por lo aprendido en 5 años en la carrera de psicología. Cuando entré al equipo y a la universidad yo venía de haber tenido unas experiencias no muy dulces en otras dos universidades en torno a lo deportivo y lo académico, no estaba seguro de seguir jugando el deporte que he jugado por 9 años y el que más amo. Mi primer año en la IBERO Puebla estuvo marcado por mediocridad tanto dentro del salón de clases como en el campo de juego, fui elegido como capitán en mi primer INTERSUJ, pero les fallé a todos en el momento en el que no me tomé en serio mis deberes como estudiante y reprobé una materia, perdiendo así mi beca, -vaya capitán y supuesto líder-. Me redimí, me comprometí conmigo mismo para dejar la mediocridad a un lado, y es así como regresé después de un semestre de autocastigo habiendo mejorado exponencialmente mis calificaciones para poder ser parte del equipo que lograría el tercer lugar en INTERSUJ de Torreón 2019. No volví a ser capitán desde mi regreso al equipo, pero siempre he puesto de mi parte para colaborar en la cohesión y mejora del equipo y de cada uno de los individuos pertenecientes a él tanto dentro como fuera del campo, recordándoles siempre que alguien perteneciente al equipo representativo de rugby y sobre todo a la IBERO Puebla, es alguien que da todo de sí mismo siempre, en todo lo que haga, ya sea con su familia, con sus amigos, en lo académico, en lo profesional, deportivo y consigo mismo, no hay espacio para la mediocridad y para la tibieza. Pero afortunadamente tal capitanía fue tomada por uno de los mejores atletas y estudiantes que la IBERO Puebla ha visto jamás, ese es Miguel Ángel García Serrano, o como lo conocemos en el equipo “Cuyo”, siempre fue y seguirá siendo un gran ejemplo a seguir y la representación de lo que significa ser un estudiante-atleta de excelencia.
Pasó la pandemia, una etapa académicamente y deportivamente difícil, pero la cual dio paso a una depuración y renovación en el equipo que era sumamente necesaria, y esta empezó con nuestro entrenador Fernando Álvarez, una persona que conozco desde que comencé a practicar el deporte y al día de hoy considero un gran amigo, una persona íntegra y que siempre esta en búsqueda de la excelencia de sus equipos, excelencia la cual se ha visto reflejada en los últimos años, tanto en el instituto Oriente como en las selecciones de Puebla y ahora en la IBERO Puebla; obteniendo con sus equipos varios primeros lugares o por lo menos lugares en el podio. En agosto 2022 fue que se integraron al equipo Genaro Sarabia y Maximiliano Corona, medallistas de oro con la selección de rugby poblana y preseleccionados nacionales, lo cual dio a nuestro nivel de juego un “boost”, se notó en la manera en darle pelea a nuestro más cercano y acérrimo rival deportivo: el Tec de Monterrey, peleas mucho más igualadas y se notaba tanto en la actitud como en la calidad de nuestro juego.
Nuestra gran primera prueba como grupo fue en INTERSUJ 2022, torneo el cuál fue en casa, teníamos que defenderla y demostrar que este ya no era el mismo equipo de antes de la pandemia, que este ya era un equipo exitoso y con una mentalidad distinta. Y así fue, no perdimos ni un solo partido y cuando estábamos contra las cuerdas en el partido contra la ITESO, demostramos de lo que estamos hechos y dimos la vuelta al marcador, demostrando que nos pueden derribar, pero nunca nos quedaremos abajo, siempre saldremos delante de una u otra manera. En CONADEIP 2023 celebrado en el ITESO teníamos un reto similar, pero el cuál requería aún más de nosotros, pues en vez de IBERO León e IBERO Torreón, serían la UDEM y Arkansas Querétaro contra quienes nos mediríamos. En el torneo pudimos solamente ganarle a la UDEM, equipo que terminó en tercero en el torneo solo por debajo del Tec de Monterrey Puebla y la Anáhuac CDMX Sur; descubrimos con eso que pudimos haber tenido un mejor papel, teníamos todo para hacerlo, pues cuando estábamos contra las cuerdas en el juego contra la UDEM, les dimos la vuelta varias veces. Pero entre lesiones, falta de experiencia, de cohesión y una mentalidad muy confiada nos perdimos y desafortunadamente no existe el hubiera, solo nos queda aprender de lo que hicimos mal individualmente y como equipo y de esta manera sé y lo digo con toda la seguridad del mundo que el equipo volverá aún más fuerte y con toda la calidad para ser el mejor equipo de rugby universitario de la nación. A mí me toca aplicar lo aprendido en esta lección en mi vida profesional y en todo lo que haga, pues me gradué en mayo 2023, hubiera amado seguir siendo parte de este hermoso grupo, pero todo inicio tiene un final, no era el final que tenía exactamente en mi cabeza, pero es uno digno de ser recordado, pues hubo siempre mucho amor, y el amor perdura por la eternidad.
Sé que ayudé a formar al final un grupo el cuál tiene un verdadero sentido de ser y en donde todos se consideran hermanos, no hay espacio para individualidades y para personas que no estén preparadas para servir a sus hermanos y dar todo de sí mismos tanto dentro como fuera del campo, en todos los deberes que tengan por cumplir. Me da felicidad saber que justo transmití el hecho de que no podemos ser personas tibias y con falta de pasión y amor en nuestro actuar en cualquier cosa que hagamos; no sirve ser alguien gris, pues eso al final no ayudará en nada al mundo, este mundo necesita de seres humanos integrales, los cuales estén llenos de pasión, compromiso, disciplina, inteligencia y amor (sobre todo esta última cualidad). Por último me llena el corazón ver un equipo que realmente tiene una identidad, en donde saben por qué luchan y se levantan cada día, luchan para mejorar como profesionistas, hijos, hermanos, estudiantes, atletas, parejas y como personas, quienes allá afuera transmitirán lo mismo y así ayudarán a consolidar una sociedad en donde los valores siempre estén por delante de cada acción y así se construyan mejores seres humanos y por lo tanto un mejor mundo, me llena el corazón que contribuí a todo esto, el hecho de que ellos se contagiaran de tanta pasión y amor por todo lo que hacen por medio del deporte, es el mayor logro que jamás pude haber obtenido habiendo estudiado en la IBERO Puebla, sé que fui para los demás y que siempre estuve en búsqueda de liberar mi verdadero potencial y el de las personas con las que compartí este tiempo mediante la verdad. No fue un asunto fácil, hubo mucho trabajo para mi en terapia y en nutrirme de diferentes filosofías y pensamientos, todo eso valió la pena y al día de hoy me siento capaz de lograr todo lo que me proponga. Y quién lo diría, todo esto ha sido gracias por pertenecer a algo tan simple como un deporte y a un equipo, pero no cualquier equipo, el equipo con el corazón más grande que he conocido jamás, el equipo representativo de rugby de la IBERO Puebla.
Con amor, su compañero, alumno, colega y amigo José Manuel Garduño Cobo
La verdad nos hará libres
Redes:
Instagram: @rugbyibero
Eres increíble. Responsabilizarte y aprender a ser para los demás no hace sino engrandecerte. Los demás serán por ti…