In Morte
Alonso Rojas Cruz
Estudiante de Literatura y Filosofía
La vida huye y su impaciencia aflora;
vuelve el sol a ocultarse en el oriente,
suena otra vez con su compás macabro
Peste aullando en la cuerda del violín.
La vida huye, se disuelve en sombras;
cubre el recelo mares con su manto,
grana la muerte con la primavera
arrullando un tritono la hecatombe.
Llora, ciprés, por su recuerdo en la urna,
que el desvelo ha secado en sal mi llanto.
De Sibila y David se escucha en eco:
“Todo será cenizas en su reino”.
¿Acaso es justo el singular odio
que a nuestro siglo guardaron los cielos?