Detrás de escena: Señora Talavera
Por Copelia Galicia
Estudiante de Comunicación
Recientemente terminó la pequeña temporada de “Señora Talavera. El Antimusical”, trabajo del grupo de teatro de promoción de la Ibero Puebla. Y para aquellos que disfrutamos de hacer teatro, en ocasiones resulta muy melancólico el cierre de una temporada, pues implica ver el resultado de un trabajo de meses, desde aprenderte el libreto, los trazos escénicos, decidir el vestuario, etc. Pero sobre todo, te toca despedirte de tu personaje, ése del que aprendiste y que vivió contigo antes y durante y después de la puesta en escena.
Pocas son las personas que conocen todo el trabajo que hay detrás de una obra de teatro ¿Cómo es que se llega a construir una producción?. Pues en el caso de Señora Talavera todo comenzó conociendo la historia e inmediatamente identificamos el personaje que cada quién iba a representar. Después de esto siguió una construcción de la personalidad y biografía de nuestro papel. Pues una vez entendido cómo siente o cómo piensa tu personaje ya puedes proponer un tono de voz, e incluso hasta una forma específica de caminar y sobre todo cómo es su relación con los otros personajes.
Estar en una obra de teatro va más allá de representar una historia. Además del pánico escénico y el nerviosismo, una obra significa adquirir un compromiso contigo y con todo el equipo de actores con los que se hace el montaje. Se crea una atmósfera donde todos, en sintonía, dejan correr los diálogos y que la historia se vaya contando. Y si en algún momento a alguien se le olvida el texto o se equivoca, los demás en escena llegan a salvar la situación.
Así es como yo viví este cierre, tras un largo trabajo del semestre pasado construir la personalidad de María Félix fue un gran placer, que ahora es nostálgico despedirla. Pareciera mentira pero la magia del teatro sobrepasa los escenarios, es un trabajo que te acompaña a diario y que te responsabiliza de involucrarte con contextos a los que no estas familiarizado y que sin querer, te saca de tu zona de confort. En el caso de Señora Talavera, fueron 15 funciones, entre primavera 2017 y Otoño 2017, pero cada una se vivió de diferente manera, pues no sólo es trabajo del actor, sino también el público adquiere un papel, y entre ambos crean la energía que va dirigiendo la puesta en escena.