La destrucción de los sueños, según la guitarra de Natalia Lafourcade

Sinaí Reyes 

Estudiante de Comunicación

Vivo en una familia de doctores, pero la que tiene talento en la casa es la hija, deberían oírla, compone precioso. Su hermano mayor es un Juanes, el papá es un Santana. ¿Por qué no habrán estudiado música? El papá es cardiólogo, pero habrían sido un músico internacional.

Hubieran oído la discusión que tuvieron cuando los gemelos dijeron que querían estudiar música. En un arranque de ira, los padres me regalaron a alguien de la calle, con un chavo que no sabía cantar, no tocaba, medio tararea en los peseros, y me carga más en su espalda que en sus brazos para practica. Como guitarra quisiera ayudarlo, y no sé cómo, si tan solo me acordara de las canciones de mi Juanes local y mi Natalia Lafourcade1, pero creo que ya no es mi casa y entiendo el enojo (que para mí es miedo).

Vieran ustedes que tuve el privilegio de tocar esas canciones que nunca saldrán a la luz, y es una pena porque se convertirán en doctores.

1La guitarra exagera, nadie iguala a Natalia Lafourcade, es una diosa.

Foto de Murilo Soares en Pexels