Reflexión, discernimiento y comunidad: experiencias del ENJUVI 2019
Por Carlos Oropeza Cortes
Al considerar que el Encuentro Nacional Juvenil Ignaciano (ENJUVI) sirve para que los jóvenes se contextualicen y se informen sobre su presente y otras realidades, Marcela Roldán, estudiante de la Licenciatura de Arte Contemporáneo de la IBERO Puebla, platicó con Contratiempo su experiencia de participar en esta actividad.
El ENJUVI 2019 se llevó a cabo del 21 al 23 de junio pasado en la IBERO Ciudad de México, donde se recibieron a 800 jóvenes que pertenecen a la Red Juvenil Ignaciana de México, así como delegaciones especiales de Ecuador, Cuba, Venezuela y Brasil.
Marcela comentó que, a través de actividades de discernimiento, espiritualidad, reflexión intelectual, así como el Panel de Propuestas para los Jóvenes, se pueden acercar a otras realidades que no se puede frecuentar con normalidad y se alienta el análisis las situaciones que se plantean.
Además, rescató que este tipo de encuentros hacen “pensar sobre tu futuro, te invitan a generar comunidad y te hacen sentir parte de algo más grande que tú”.
Esto, dijo, te ayuda a encontrar el sentido a través de la práctica de una espiritualidad ayuda a encarnar en la realidad y conectar con el otro.
La estudiante de la IBERO Puebla, quien ha participado en siete encuentros de esta índole, desde su formación en el bachillerato hasta la licenciatura, remarcó que ha notado edición tras edición cambios positivos que abonan a por enriquecer la experiencia de sus participantes.
Un aspecto importante de este encuentro nacional, relata la alumna, es el contacto con diferentes jóvenes, proyectos, parroquias del país.
Esto, agregó, también sirve como punto de reunión para los jóvenes que se han conocido tanto en ediciones previas, como en los proyectos vinculados a la red jesuita, como los voluntariados, retiros espirituales y otras actividades extracurriculares, lo cual abona a la experiencia.