La importancia de denunciar al bully
Desde que Donald Trump apareció en la escena política, primero, siendo precandidato del Partido Republicano; luego, el candidato a ocupar la oficina oval y finalmente el Presidente de los Estados Unidos hace unas semanas, se han desatado una serie de manifestaciones y protestas en su contra, y con justa razón. Desde que comenzó su campaña lo hizo con un discurso lleno de agresividad, mismo que ha continuado.
Durante la entrega de los Golden Globes, Meryl Streep, una de las actrices más talentosas y con una de las carreras más largas de la industria, pronunció un discurso que no sólo conmovió a los asistentes, sino al mundo entero. En resumen, hizo énfasis en la diversidad y el talento presentes en Hollywood; dio a entender que la industria del cine es exitosa en gran medida por los extranjeros. Después de ello, habló sobre Trump, de aquella vez en que se burló de un reportero con discapacidad y sobre cómo las faltas de respeto y el uso de la violencia incitaban este tipo de comportamientos, sobre todo cuando alguien poderoso es quien los comete. Como es costumbre, Trump descalificó a la actriz, llamándola “sobrevalorada”.
Un día después de la ceremonia de inauguración, las calles de Washington D.C. y de muchas otras ciudades en el mundo, se llenaron de mujeres y hombres de diferentes religiones, países, razas y edades para protestar por la llegada del nuevo presidente al poder. Nuevamente, personalidades de Hollywood, políticos y activistas acudieron.
Las protestas se incrementaron luego que firmara una orden ejecutiva que veta por 90 días el ingreso de ciudadanos de siete países musulmanes. En los aeropuertos de Estados Unidos se difundieron imágenes de abogados y activistas trabajando pro bono para ayudar a los migrantes.
Me parece que este tipo de manifestaciones demuestran que, a pesar de que Trump es presidente de los Estados Unidos, está claro que existen muchas personas que no votaron por él y que muchos tampoco lo apoyan. Al contrario, cada vez hay más muestras de solidaridad y empatía. Después de haber dado estos ejemplos, hoy más que nunca es importantísimo denunciar al bully.