Voces de resistencia y solidaridad
Alicia Isela Garcilazo Ramírez
Estudiante de Psicología
Desde que salió la convocatoria para inscribir el servicio social, mi primera opción fue el IDHIE y en específico el Observatorio de Desaparición de Personas, mi interés en este tema inicia en una de mis clases en la cual nos enseñaron psicología de las violencias y atención a víctimas, después de esto busqué meterme al voluntariado ignaciano donde nos sumamos a iniciativas del Colectivo Voz de los Desaparecidos, hubo un conversatorio sobre desapariciones y fue cuando decidí que quería hacer mi servicio en este espacio.
Todo lo que he aprendido sobre la desaparición en México este semestre me ha atravesado en muchos sentidos, hay mucha indignación dentro de mí por cómo suceden estas violencias y a veces simplemente no logro entender por qué pasa todo esto, no puedo entender lo sencillo que es para alguien desaparecer a otra persona, borrarla, como si borraras una palabra o un trazo en una hoja, simplemente no logro entenderlo y creo que jamás lo haré, porque no son palabras, no son trazos, son personas, con una historia, con sueños, metas, amores, como tú y como yo, personas que despertaron un día específico, en una fecha específica, a una hora específica y de la nada, borrados, desaparecidos.
En el ODP he tenido muchas experiencias, desde un trabajo más como de oficina por estar metiendo sistematizando información de boletines de búsqueda o noticias sobre desapariciones, pero también, aunque sea poquito, me ha tocado acompañar, y aquí me gustaría resaltar dos experiencias que me han movido como un huracán; la primera la sistematización de información de boletines de búsqueda a una base de datos, no es lo mismo leer una noticia, donde a veces nombran a los desaparecidos y aunque también es fuerte leerlas, es aún mayor cuando le pones rostro a la desaparición, cuando le pones edad, estatura, señas particulares, etc. yo lo recuerdo así, estar sentada en mi lugar, frente a la pantalla de mi computadora, pensando ¿por qué la gente desaparece? Yo no debería de estar metiendo boletines de búsqueda porque las personas no deberían de estar desapareciendo y de aquí sale otra pregunta ¿en qué momento llegamos a esto?
La segunda experiencia fue marchar junto a las familias el 8 de marzo, que este, es el otro rostro de la desaparición, un rostro cansado, pero a la vez firme, golpeado por las violencias, por la desesperación de no saber dónde están, pero a la vez con mucha fuerza. Fuerza que se dan entre quienes buscan y les acompañan, el rostro del amor, la esperanza y la fe, ese es el otro rostro de las desapariciones, el de las madres, padres, hijos, hermanos, tíos, etc. con pancartas, boletines de búsqueda, playeras con fotos de sus personas desaparecidas o frases. Fue fuerte, sumarnos haciendo todo el ruido necesario para que México, específicamente las instituciones y autoridades de búsqueda e investigación, dejen de ser indiferente sobre esta gran problemática. En muchos momentos de la marcha me generaba un nudo en la garganta, estas familias no deberían de hacer ruido para que se les escuche, porque deberían ser escuchadas desde el día uno.
Ser parte del ODP me ha dejado con la siguiente reflexión, debemos mirar otras realidades, porque acercarnos a estas nos hacen más sensibles y humanos y pienso que es algo que el mundo necesita con urgencia y nos podemos acercar desde muchos lugares, desde nuestras posibilidades, poniendo nuestros privilegios al servicio de los demás.
Aunque en todo este proceso ha habido sentimientos de coraje, dolor, indignación, tristeza, algo que me ha enseñado Alexia, el ODP y el colectivo es a tener mucha esperanza, mucha fe, unión, amor y cuidado, al final de la marcha me di cuenta que no son varias familias buscando, sino que todos son una gran familia buscadora… porque faltan integrantes y jamás se cansarán de buscar hasta encontrar a todas las personas que faltan.
¿Por qué les buscamos?
¡Porque les amamos!
¿Por qué les buscamos?
¡Porque les amamos!
Ilustración digital realizada por Alice Garcilazo y Akira Lobato (@akicreando)