Rescatar del olvido a desaparecidos: Memorias de un corazón ausente
Marytere Salvador Reyes
Durante la presentación del libro “Memorias de un corazón ausente: Historias de vida”, Volga de Pina, coordinadora adjunta de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de FLACSO-México, destacó que Puebla ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en desapariciones, por lo que este tipo de publicaciones tienen como objetivo que los lectores conozcan y se involucren en el tema de desapariciones.
La investigadora destacó que el Estado juega un papel fundamental en este fenómeno, pues muchas veces es partícipe o cómplice de este delito mediante el ocultamiento de pruebas o de la omisión del delito.
Esto, aseguró, ocasiona que haya cifras falsas alrededor de este tema, y refirió que el grupo de edad con mayor índice de desparecidos es de 15 a 21 años.
Por su parte, Jorge Verástegui González, coordinador del libro, refirió que éste busca sensibilizar a la sociedad ante las miles de desapariciones que ocurren en México, así como aclarar mitos que rondan el tema y, al mismo tiempo, tiene como objetivo el hecho de contribuir a dejar de culpabilizar a las víctimas.
Para esto, continuó, la publicación cuenta con 12 historias de gente desaparecida en el estado de Coahuila, las cuales son contadas por esposas, madres y una hermana de las víctimas.
La narrativa de las historias es distinta a la usual, puntualizó Verástigui González, ya que cuenta con saltos al pasado y al presente de manera abrupta.
Además, hizo énfasis en que las historias son “comunes”, y lo que las hace diferente al resto es que jamás se menciona la palabra desparecido o desparecida durante al escrito, a excepción del último párrafo de cada lectura.
Cada uno de los relatos cuentan la historia personal de una víctima y finalizan con una carta escrita a mano por el familiar que redactó la historia, dicha carta está dirigida a la persona ausente.
Finalmente, el coordinador del libro puntualizó que la publicación pretende rescatar la historia personal de la víctima y rescatarla del olvido, así como acompañar a las familias “cuya vida ha quedado suspendida”.